Si, un mundo, seguramente pensado para convivir mejor, mas solidario, mas equitativo, menos arbitrario, menos racista, menos clasista.
Si, un mundo, para generar riqueza para todos, para evitar que la única medida sea el dinero, para pulir desigualdades e injusticias. Porque las condiciones enunciadas en el párrafo anterior no son mensurables.
Si, un mundo, para hacer las cosas de forma tal, que las siguientes generaciones lo vean como está hoy, evitando así la degeneración paulatina en el que estamos involucrados actualmente.
Si, un mundo, donde el lugar geográfico de nacimiento no condicione de por vida.
Un sueño también, pero un sueño que no se transforme en pesadilla, donde todos gocemos de las mismas oportunidades y podamos aprovecharlas.
Un sueño también, pero un sueño por el que luchemos, todos, para que pueda ser real. No nos conformemos solo con que se quede en algo encomiable, pero poco probable o peor no realizable.
Un sueño también, pero un sueño donde la ley de vida sea la búsqueda de la felicidad y donde la ambición desmedida por "medrar", sea mal vista.
Un mundo... un sueño.... ¿una utopía?
Que la belleza de la apertura de los Juegos Olímpicos, propiciada por el esfuerzo coordinado de miles de personas, sea la metáfora y el ejemplo adecuado, para impulsar el entendimiento entre los pueblos, sean de donde sean.
¿otra utopía mas grande aún?.
Confiemos que no....
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