Dicen Valentin Fuster y José Luis Sampedro con Olga Lucas en su libro "La ciencia y la vida": "Las tres premisas del bienestar en el sentido de llevarse bien y vivir satisfecho con uno mismo, son: La primera es el saber quién eres e invertir en tu talento, la segunda el cumplir tu deber con dignidad y la tercera el aportar algo a la sociedad".
La propuesta es atrevida y difícil. Así que, "saber quienes somos", pero si nos hemos planteado una vida, en la que no tenemos tiempo ni para detenernos cinco segundos, sin dejar algo de lado; como vamos a disponer del necesario, con carácter casi diario, para recogernos, meditar, aprender y acotar quienes somos. Porque la verdad es que muy pocos lo saben. Misión casi imposible. Y además como no se puede comprar, peor aún.
Si no podemos alcanzar el conocimiento intrínseco nuestro, como vamos a invertir en nuestro talento. Aquí también pensamos que hemos adquirido una formación determinada y con ese esfuerzo ya es suficiente. Los que tienen el privilegio de estudiar una carrera universitaria, ahora han interiorizado como indispensable, la realización de un Master al finalizar la misma, pero mas en la dirección de incrementar su currículum, básico para competir por un puesto de trabajo, que por los conocimientos que aporten al talento.
El cumplimiento del deber en las funciones que tiene cada uno encomendadas, creo que se da en la mayoría de las personas. Pero al añadir la dignidad, las cosas se complican, porque es bien sabido que la gran oferta, que hay hoy en el mercado de trabajo, hace que muchas personas, se vean obligadas a asumir funciones, por bajo y a veces muy bajo, de su propia capacidad y nivel profesional. Esto también forma parte de la dignidad.
Cada cual de acuerdo con su posición hace aportaciones a la sociedad. La mayoría como complemento del desarrollo de sus funciones. Pero en ocasiones muy por debajo de las que podría transferir, si tuviera posibilidades y tiempo. Aportar a la sociedad no es solo cuestión de voluntad, también lo es de oportunidad y casi en mayor medida de esta última.
Quizás las propuestas estén mas cercanas de las profesiones seudo-liberales. La mayoría de los asalariados, salvo saber quienes son, lo tienen muy complicado en el resto. No quiero ser agorero, pero en ocasiones, no es casual la insatisfacción mayoritaria de la gente con sus propias vidas, si para obtener el bienestar hacen falta cumplir las circunstancias enunciadas. Aún a pesar de su esfuerzo, tienen que poder aguantar mucho trecho caminando "cuesta arriba", si desean intentarlo.
Ojalá, la sociedad avance hacia posiciones, que permitan a las personas, mayoritáriamente, intentar alcanzar todos los requisitos... que bien nos iría. Mientras tanto al menos, no renunciemos a saber quienes somos... pongamos todo nuestro empeño, seguro que ganamos mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario