domingo, 24 de mayo de 2009

cometa / cachirulo


Dice Hilario Camacho en una de sus canciones: “Hace tiempo era un niño, buen cazador de nubes y hasta el cielo subía por las sumas de escaleras, de los hilos, que son, de mis cometas” (no se si es textual, lo escribo recordando).

He sido volador de cometas (empinar cachirulos, como se dice en Valencia), hasta hace no muchos años; durante un tiempo me las hacía yo, me conseguía las cañas una entrañable persona mayor, que ahora debe tener mas de noventa años, que casi diría con certeza, que nunca dejo de ser niño, al menos mentalmente ¡que suerte!, y que valor… En Valencia, se practicaba mayoritariamente en Semana Santa y Pascua.

Como todo en la vida, es un “arte” no exento de dificultad, pero cuando has practicado durante años, solo las “encalmadas de poniente” pueden contigo, y aun así corriendo un poco (o mucho, mucho) también se consigue. No hay nada comparable a la cara de un niño – compensa totalmente el esfuerzo -, cuando el cachirulo, comienza a remontar y luego sube y sube y sube…, su asombro era casi equivalente a mi satisfacción, no hay tarea más noble que despertar la curiosidad de un niño. Lástima que cada vez con mayor frecuencia lo intentemos con algo que está - como yo digo - “enlatado”.

Cuando yo era pequeño, los más mayores me enseñaron, a recortar un papel en forma circular, hacerle un orificio en el centro y luego un corte desde la parte exterior, para poderlo introducir en el hilo. La costumbre era escribir un mensaje en el papel, precisamente para mandárselo a las nubes…, Costumbre que también extendí, pero creo que con poca fortuna porque, quienes lo hicieron en su día, han crecido pero no lo han transmitido, es decir la cadena se romperá. Doy fe, que no ha sido por falta de empeño mío, sino mas bien porque la competencia es muy fuerte; por si no sabéis, ya no hace falta esta “nadería”, ahora están los sms, que despiertan menos la imaginación y corrompen el lenguaje, pero son mucho mas efectivos y menos difusos… ¿un mensaje a las nubes… dice? ¿a qué nubes? ¿pero tienen buzón de correo?. Y otras preguntas llenas de tecnología y progreso, que es lo que “mola”. Para concluir con un “se la va la olla” (muy contundente)

Mantengo en mi trastero, como mínimo dos cachirulos (cometas), una estrella de 6 puntas (artesanal), de un metro veinte centímetros entre puntas opuestas, de papel “cebolla” y cada punta con su opuesta del mismo color. Tirantes de hilo de “palomar” encerado y perfectamente compensados. El otro es menos espectacular pero más tradicional, es un exágono, de cartel de película de cine.

Cuando contemplé la foto que preside este escrito, me invadió una nostalgia tan intensa, que el primer efecto reflejo, fue levantarme y bajar al trastero, pero a medio camino “aborté la maniobra de despegue” y regresé presto a la cómoda y protectora poltrona. La imaginación desbordada por la emoción, me jugaba malas pasadas y me repetía, machaconamente una y otra vez, ¡no vayas!, ¡no vayas!, te preguntarán porque no los sacas de tan recóndito lugar, un sótano-garaje de segundo nivel. Francamente me entró “miedo”, porque no tengo respuesta, que entiendan fácilmente artilugios de ayer.

Tendría que empezar a hablarles de que las cosas cambian y los tiempos evolucionan y tengo el convencimiento que cuando terminase, tras un breve silencio, me volverían a decir, “si, si, todo eso está bien pero ¿por qué no nos llevas al viento?” ¿es que ya no hay Pascua y Semana Santa?. Ya he aprendido hace tiempo que las preguntas sencillas, son muy difíciles de responder y más si uno no puede citar bibliografía “ad hoc”.

Pero he querido tributarles al menos este homenaje, ser protagonistas de una historia nostálgica y puede que hasta cursi, con el permiso de los que lo leeréis. Gracias a la autora de la foto, que preside este escrito, por haberme devuelto imágenes inolvidables, aparcadas muy al fondo.

Ser como somos, creo que no implica olvidar como fuimos, sobre todo si sabe a aíre fresco. La pascua que viene “empinaré la estrella”… si no llueve, claro.






17 comentarios:

Nuria dijo...

Luis
el otro día cuando volqué esta foto en el rodenador después de una ttarde muy divertida con mis sobrinos, inmediatamente pensé: "esta foto es ideal para un post de Luis". No me preguntes por qué, pero lo pensé.

Hoy al leer este post, que agradezco profundamente, he de decirte que me ha emocionado, por la carga tan personal que se puede leer entre líneas, por la emotividad, porque imagino una mirada de niño...


Me hubiese gustado acompañarte al trastero, para buscar esas cometas, para conocer esos miedos, y quizás debatir qué mensaje podemos enviar a las nubes.

Por mi parte, me alegra el corazón que una simple foto haya conseguido emocionarte. Es la mayor satisfacción cuando las comparto.

Un abrazo

seriecito dijo...

Nuria:

Veo que sigues siendo una excelente lectora entre líneas.

Pues sí, me he emocionado y mucho, prueba de ello es que el post me ha salido con facilidad.

Creo Nuria, que a las nubes, ya les hemos mandado el mensaje, dice con letra de aprendiz: "COMPARTIR". Sí, solo eso.

Gracias por tu compañía.

Salu2:

Luis.

MARU dijo...

Luis, no has contado jajaja (creo que tu también )haciamos cola con harina y agua. Y la cola de la cometa, era de sábanas viejas cortadas a tiras...

El año pasado, cuando fuimos a EEUU, mi marido vió uma cometa acrobática y la compró, y luego otra más pequeña, triangular.

En el jardin de casa de mi hijo, la hizo volar, la grande y yo la pequeña.
No os podéis imaginar la cara de mi nieta y sus amigas, viendo volar las dos cometas y cabecear en el cielo...

Durante varios dia fué la atracción de los niños, y mi nieta se sentia muy ufana de que su iaio
(abuelo) despertara esa espectación.
Y aprendió a subirla y mantenerla en el cielo también.

Luego, aqui en España, en la urbanización que vivimos, en una plaza muy grande, mi marido y yo probamos a volar cometas acrobáticas.
Que emoción....pero es difícil...
Lo pasamos muy bien, e incluso nos enteramos, que hay una escuela y la federación de cometas acrobáticas ,pero está en Valladolid, a una hora de aqui.
Pero lo pasamos estupendamente.
Las cosas que te han hecho disfrutar tanto de niño, cuando las vuelves a hacer con tus nietos son maravillosas.
Un besito grande, y haber si en Semana Santa del año que viene, vamos todos a subir el cachirulo a la playa.
Un bestio

tag dijo...

Que alegria me has dado con este post y estas confidencias, Luis.

Porque yo tambien tengo un trastero lleno de cosas que me da pena tirar, y entre ellas habia un cachirulo de los antiguos, de esos que cuentas tu, de cañas, hilo de palomar y cola hecha con retales de colores.
Pero me lo llevé a Denia, hace unos años, en Pascua, para empinarlo con unos niños(hijos de una compañera del trabajo), y se encapricharon de él, y yo no me pude negar. Se lo regalé.
Seguro que ya está en la basura, por eso luego me arrepentí.
Pero mira, conmigo los niños hacen lo que quieren.Soy facilona.

El otro dia cuando puso Nuria esta foto, le envié una mia de otro cachirulo de este año.
Queria que la pusiera junto a la suya. Pero como no me ha hecho ni caso, ahora mismo la publico yo.
Asi será como si hicieramos un concurso de cachirulos, jajaja

Un besito

seriecito dijo...

Así es Alejandro.

Salu2:

seriecito dijo...

Luna:

Bueno con cola de arina, es para figurar, proque con el peso añadido, no suben.

Nunca he volado cometas de estas actuales,c reo que son muy interesantes y divertidas.

Salu2:

seriecito dijo...

Tere:

Seguro que está en la basura. Esas cosas acaban molestando.

Ahora luego después de cenar, me pasaré por tu Blog para verlo.

Salu2:

Unknown dijo...

Hola Luís!!!

Que buena entrada!!!
Parece que le diste “rienda suelta” al sujeto “sensible”, y dejaste un poco de lado al “pensante”.

Es sano hacerlo sin temor a mostrar debilidades, porque los humanos nos componemos de intelecto y emociones!

Acá, a los cometas, les llamamos “barriletes”; y ya dejé una experiencia al respecto en una entrada de Nuria, muy buena también, por cierto!

¿Será un barrilete una metafórica manera de dejar volar nuestros sueños, aspiraciones y deseos?

Una canta autora argentina, Eladia Blázquez, compuso un tango en cuyo estribillo dice:

“Yo quise ser un barrilete
buscando altura en mi ideal,
tratando de explicarme que la vida es algo más
que darlo todo por comida.
Y he sido igual que un barrilete,
al que un mal viento puso fin,
no sé si me falló la fe, la voluntad,
o acaso fue que me faltó piolín.


Un abrazo
Rik

Nuria dijo...

Me quedo con el comentario de Rik, podría ser una metáfora, volar cometas con mensajes escritos.

Al igual que otros lo hacen al meterlos en una botella y dejar que los arrastren las corrientes del mar.
Yo sería de estas últimas.

Un abrazo

Carol dijo...

Este post es enternecedor. Cuant@ niñ@ queda aún dentro de nosotros.

Seriecito, yo hice varias cometas de pequeña pero no voló ninguna, no sé porqué porque cumplia todas las reglas, era frustrante, pero ahora que me he puesto a leer sobre cometas, he visto que la cola tenía que ser más larga y nadie me lo advirtió.

Creo que lo voy a intentar un día, tal vez en verano porque no quiero quedarme sin saber que se siente al ver tu cometa volar.

Saludos afectuosos.

seriecito dijo...

Rik:

Tu que sabes mucho de eso, raro, cambiar de sujeto, ¿verdad?.

Me emociono con facilidad, Rik y no tengo inconveniente en confesar que muchas cosas me ponen los ojos húmedos. soy muy sensible a lo que les pasa a los demás, aunque tengo cierta tendencia a no evidenciarlo (el sujeto pensante ¿quizás?).

En Cuba también le llaman barrilete, se lo había oído nombrar a ellos.

Sin duda es una metáfora, pero es que además creo que el hombre siempre ha sentido fascinación con el vuelo. La verdad que lo que acaba gustando es llegar a que se coloque muy alto, porque luego, si la cola está bien compensada, incluso se ata el hilo que lo sujeta al suelo y se sienta uno, creo que ufano del logro conseguido, sobre todo si el ovillo se ha vaciado por completo.

El tango es excelente, siempre pensé que el tango tenía mensajes profundos y ahora lo constato, pero por ejemplo en este si no tienes conocimiento de algunas palabras pasa desapercibido su sentido y uno tiene a estereotiparlo.

Un fuerte abrazo:

Salu2:

seriecito dijo...

Carol:

Y que nunca dejemos de ser niños.

La cola es parte fundamental de la cometa. Conviene que esté formada de pequeños trozos de tela de poco peso, anudados cada cuatro o cinco dedos, la longitud puede ser entre dos veces a dos veces y media la distancia entre puntas.

Conviene al finalizar poner unos cuantos trozos de esa tela todos unidos, formando lo que se llama plumero. Éste además sirve para compensar y mantener tirante para que el viento "ataque" bien, no obstante, el plumero se puede aligerar o aumentar, en la medida del viento que se tenga en el día, Cuanto mas viento mas peso en el plumero.

Carol tener afición a cosas poco trascendentes es la mejor forma de liberarse de las insulsas propuestas de la sociedad en la que vivimos.

Salu2:

Carol dijo...

Seriecito muchas gracias por esos consejos que me das, los voy a archivar para cuando llegue el día llevarlos a la práctica. Muy interesante lo de la cola de la cometa, creo que ahí está mi fallo.

Las hacía cuando tenía ocho y nueve años, pero dejé de hacerlas aburrida de que no volaran después de gastarme la paga infantil en comprar el papel, hilo y buscar cañas.

Creo que no me ha causado ningún trauma este fracaso, pero vete a saber...

Saludos afectuosos.

EMCHAFER dijo...

Y porque tenemos que esperar hasta la pascua que viene?¿

mañana excursión al trastero!!!
quien dijo miedo?

mua mua mua

seriecito dijo...

Pincho:

Estoy de acuerdo.

Salu2:

impersonem dijo...

Nunca he volado una cometa, no sé nada de cometas (a mí me dio por darle patadas a un balón casi sin descanso), pero cuando uno se lo pasa bien con algo debe aprovecharlo...revivir los mementos de la infancia a través de los juegos que nos hicieron felices no tiene precio. Adelante Luis, tuyo es el viento y algo de tiempo habrá por ahí de sobra ¿no?.

¡Qué lo disfrutéis!

Saludos.

seriecito dijo...

Impersonem:

Estoy seguro de que te habría gustado.

Salu2:

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