viernes, 18 de julio de 2008

La vida...




Dice José Luis Sampedro en su novela "La sirena vieja": "Cuando la vida se muestra turbia, fea, enemiga; cuando los humanos se tornan inhumanos. Es entonces un consuelo pensar que el río se lo lleva todo, que la desventura no durará siempre: una esperanza negada a los dioses inmortales... Si, una esperanza.

Si uno piensa en su propia vida, con la intensidad que le permita la memoria, el recuerdo suele estar muy difuminado por el transcurso del tiempo, mucho mas cuanto mas haya transcurrido desde el acontecimiento rememorado. Los sentimientos y efectos de los avatares vividos, quedan, en unas veces ligeramente amortiguados, en otras claramente borrosos y en ocasiones, es tal como si acabasen de pasar. Todo depende del impacto, que nos produjeron en su día.

Pero lo bien cierto es, que se ponen en evidencia, épocas llamadas buenas y las que lo son menos, hay de todo. Incluso parcelas de tiempo, en las que no logramos identificar, circunstancias relevantes en uno u otro sentido.

Sin embargo, cuando uno está sumido en acontecimientos de los llamados "negativos", dependiendo de su carácter, suele tener tendencia a pensar en mayor o menor intensidad, que éstos se instalan en nosotros con intención de perpetuarse y en realidad, no sabemos cual será su duración, pero a poco que razonemos con serenidad, si que podemos concluir, que no durarán para siempre.

No obstante la posición pesimista u optimista generará, que nuestra posición mental los haga mas pesados o livianos. También es posible incluso que nos ayude a resolver, con mayor o menor prontitud y empuje para alejar los nubarrones.

Lo que si que es indispensable, es no perder la esperanza, y tratar de situar las circunstancias en su justa medida. No dejemos volar la imaginación y permitamos instalar un sentimiento interno negativo, que evite clasificar adecuadamente el alcance de lo que nos está sucediendo. Y quizás sea extraordinariamente conveniente, mirar alrededor y darse cuenta, que lo nuestro es una gota de agua, que indefectiblemente hay numerosos sucesos ajenos mucho mas turbios, que los nuestros... y también acaban pasando.



4 comentarios:

Nuria dijo...

Sí, pero quizás cuando estamos sumidos en esos estados negativos...no podemos, o no sabemos mirar alrededor, y los males ajenos no nos importan tanto.

Hermoso libro "La vieja sirena" y maravillosa persona su autor, tuve la opotunidad de "conocerle" personalmente hace muchos años, cinco escasos minutos que me supieron a gloria con mis por entonces 22 años...

Me parece que tomaré prestado éste artículo.

Un abrazo

seriecito dijo...

Efectivamente José Luis Sampedro, es francamente admirable. Lo conocía mas por sus temas económicos. Tiene complicada lectura pero es genial.

gracias por el comentario.

salu2

Nuria dijo...

Se me resiste aún hoy en mi estantería "Octubre Octubre".

Además de algunas de sus novelas, que transmiten una sensibilidad e inteligencia excepcionales, oirle hablar de temas económicos (y humanos) es muy interesante.

Gracias a ti por este rincón Luis, de verdad.

Un saludo

seriecito dijo...

A mi también se me ha resistido esa novela, la tendo desde la primera edición que se publicó y aún hoy no la he terminado, no se si podré con ella.

Coincido contigo es una persona admirable.

gracias por el comentario

Salu2

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