miércoles, 10 de diciembre de 2008

Hipoteca Subprime (VIII)



Todo el pescado está vendido, la madeja se ha ido desgranando de forma correosa, todo el mundo ha estado mirando hacia otra parte, nadie quería dejar de enriquecerse y la avidez por "mas y mas.." ha quedado patentizada.

Pero todo en la vida tiene picos, mesetas y valles, cuando mas alta estaba la cresta de la ola; la base de todo este negocio, comienza a resquebrajarse; como si se tratase de un castillo de naipes al que se le retira una carta de su base.

Los precios de las propiedades inmobiliarias, comienzan a tocar techo, se paran, no se incrementan como cohetes; se han tornado en carcasas de fuegos artificiales, suben, suben, suben, pero cuando están en lo mas alto estallan y su estallido además de ruidoso, tendrá un efecto devastador sobre toda la avaricia.
Con el retroceso de los precios de la vivienda, las cosas se complican, las hipotecas que no se pagan, aquellas que resultan fallidas, ya no son fáciles de resolver, no pueden ser recolocadas en el mercado, porque el precio, que rige en ese momento, lo hace inviable y por tanto levanta claras señales de alarma. Pero los impagados no vienen solo de los que tenían posición dudosa en la concesión, se producen, también, de aquellos que han suscrito la hipoteca para especular y ven como los precios comienzan a colocarse en posiciones por bajo de su compra; no pueden seguir pagando y deciden acotar la pérdida, dejando la propiedad y convirtiéndose en un moroso mas.
La cadena descendente ha comenzado. La morosidad que estaba fijada como vimos en el 1%, en poco tiempo pasa al 6%, pero no se detiene, se duplica y se vuelve a duplicar y en poco mas de seis meses se coloca en el 30%. Estremecimiento global y mucho miedo en el cuerpo, pulso tembloroso; no como cuando se urdía la trama que era firme, muy firme.
Los bonos no podían quedar al margen de tamaño desaguisado, las cotizaciones que estaban manteniéndose en el mercado en torno del 85%, caen de forma vertiginosa al 50%, es decir no hay mercado, porque nadie desea vender, perdiendo un 50%. Pero el alcance es mayor, las empresas grandes poseedoras de bonos (Bancos, fondos, etc) que tienen en sus carteras CDOs de hipotecas subprime, aunque no vendan, deben valorarlos al precio teórico de mercado y claro en estas circunstancias representa reconocer unas pérdidas descomunales.
Además, muchos suscriptores de bonos, habían contratado seguros del precio de reembolso del bono y con estas caídas, las compañías de seguros, ven ante sus ojos, como tienen que empezar a preparar inmensas cantidades de dólares, para compensar a sus asegurados de los quebrantos que se ciernen. Algunas de ellas quiebran, sin mas remisión.
Entonces sí; el trabajo que no hicieron las Agencias de Rating, en el comienzo, lo ponen en práctica de modo inmediato, bonos que habían sido calificados como AAA, pasaron a ser recalificados dada las expectativas y colocados en B, es decir cuatro escalones menos. El mensaje al mercado es, lo que valía mucho, era muy seguro y muy líquido, se ha transformado en una roca, sepa Vd. posedor que tiene un puñado de arena de playa entre las manos. Standard & Poors lo hizo con mas de los dos tercios de los bonos y Moody's lo practicó a mas de 5.000 bonos. Esta actuación me trae a la memoria, la definición que hace un buen amigo sobre los bancos, dice: "Un banco es una entidad de lucro, que te deja el paraguas cuando no llueve, pero que en cuanto empieza a nublarse, te reclama que se lo devuelvas con toda urgencia".
Hay que recordar aquí, que las Agencias cobraban unos 200.000 $, por calificar una emisión de CDOs, pero además en la practica, si la calificación no gustaba al emisor no pagaba...
Al producirse los primeros efectos negativos, la onda expansiva fue demoledora, se extendió con gran rapidez a todas las emisiones, a todos los propietarios y cundió la bancarrota, nadie podía salir, ni aunque asumiese pérdidas del 50%, todos estaban atrapados y la bolsa se quedaba estupefacta. Se estimaba que este "desliz" con las hiptecas Subprime, supondría unas pérdidas, solo en EEUU, de 250.000 Millones de Dólares, pronto quedan rebasadas y rebasadas y nadie al final se atrevía a cuantificar. Pensemos que en 2001, los préstamos hipotecas subprime, representaban el 5% del mercado y en 2006, alcanzan al 20%, lo que representa unos 605.000 Millones de dólares (datos de la Asociación de banca Hipotecaria e Inside Mortage Finance).
Las voces de opinión se van alzando y afirman que las Agencias de Rating "no advirtieron adecuadamente a los inversores del riesgo de los valores respaldados por hipotecas; y señalan que las agencias también son vulnerables por el conflicto de intereses que supone recibir ingresos procedentes de las compañías cuya deuda deben calificar". La SEC (Securities and Exchange Commission), que es el equivalente de la CNMV española, pone en conocimiento que "ha iniciado un examen de las políticas y procedimientos de las agencias de calificación. Este estudio también examinará el significado de los ratings, y los posibles conflictos de intereses de las agencias que dan consejo sobre emisores de deuda hipotecaria y entidades concesionarias de préstamos hipotecarios". (Muerto el burro échale cebada al rabo).
El informe de la SEC acabará concluyendo que: a) Las Agencias no supieron separar el conflicto de intereses que suponía la calificación y el cobro de honorarios, b) No contaban con informes claros identificando los criterios seguidos para la calificación. c) El fuerte incremento del trabajo, hizo que las Agencias se viesen desbordadas y no contasen con personal suficiente y cualificado para hacer el trabajo, d) No siguieron los bonos, para comprobar que su calificación no cambiaba y era adecuada, algunos bonos mantuvieron la calificación, incluso, después de comenzado el conflicto.
Y mas, y mas y mas..... la espiral se ha puesto en marcha.
(continuará)

5 comentarios:

Nuria dijo...

Una onda expansiva o un efecto dominó, como queramos llamarlo, pero no sirve de nada ahora "culpar" de manera generalista a las Agencias, hay que buscar soluciones y sobre todo depurar responsabilidades, y esto último no se está haciendo, creo yo.

Que alguien de la cara, en una palabra.

Saludos

seriecito dijo...

Tienes razón, muerto el burro...
como ves todo sigue igual. Las responsabilidades parece que las depura el mercado ¿?.

Hasta le próxima... que la habrá:

Salu2

Nuria dijo...

Muerto el burro, y habiéndolo pagado todos nosotros, los bribones (como diría Pérez-Reverte) permanecerán en la sombra calladitos hasta tener la oportunidad de volver a empezar...

A lo mejor soy muy escéptica, pero...

Lo has explicado todo muy bien Luis, te felicito.

seriecito dijo...

Nuria:
Estamos ante otro, porque lo de los fondos de inversión de Santander, con este nuevo estafador Bernard Madoff, emerge.

La cosa comienza por 38000 milones, bueno nada, porque como nos están acostumbrando a cosas mas grandes, dentro de poco esto nos parecera "una memez".

Ya veremos a donde llega y aquí si que hay inversores españoles.

Estoy de acuerdo contigo, a prorratear a pagar todos, otros a esconderse y ver cuando reverdecen.

Salu2:
Luis

Nuria dijo...

Hoy precisamente hemos estado comentando esto en la cena.

Y sigo sin entender cómo no rinde cuantas con el dinero personal que tiene.

Es decir, se hace rico, estafa, y después el dinero desaparece por arte de magia, le detienen, y con su fortuna puede pagarse la fianza para estar al día siguiente en la calle......

Demencial.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...