En Castellón se celebra un Mercado todos los lunes. Han inaugurado, recientemente, un recinto para estos eventos, cubierto por un tejado en forma de olas superpuestas, muy ingenioso y quizás muy decorativo, pero como es alto, cuando llueve y hace viento los puestos de los extremos se mojan, buen arreglo. Es un lugar, que otra cosa no, pero frío hace todo el que haga falta, sobre todo los puestos que miran al Norte.
Venden de casi todo, pero a mí me gusta en especial la parte de frutas y verduras. Este lunes estuve y efectivamente el "vientecillo" que soplaba "cortaba el cutis"; pues bien, no se que pensaran, estas personas de las fotos, que como se puede apreciar estaban en los puestos, congelados y vendiendo; sobre todos estos "personajes", que desde despachos atemperados y cómodos, hacen esos negocios tan suculentos y lucrativos.
Ellos allí desde las 8 de la mañana hasta medio día, aguantando estoicamente, para colocar los productos. Cuando regresaba a casa, con las frutas y verduras, que había comprado, estaba inquieto y pensativo. Tanto esfuerzo, para casi tan poco; cuando en otros ámbitos con tan poco esfuerzo se obtiene casi todo o todo. Seguro que estas personas de los puestos de frutas, si en el ejercicio de su actividad, cometen alguna infracción, les llegará una sanción... y la pagarán, por la cuenta que les trae, la pagarán.
En otros ámbitos, de chaquetas cruzadas azul marino y corbatas llamativas, cuanto mas gorda es la "felonía", menos se paga. Cuanto mas grande es la "pelota" de Euros estafados, mas diluida está la responsabilidad o es imposible de identificar; pero además aunque se evidencie, es igual, el dinero se lo ha llevado el viento y nadie sabe donde está. Solo lo echarán en falta quienes lo han aportado y perdido.
No creo en los Estados, tuteladores de la población en general. Creo, mas bien, en las reglas de juego, que potencian la libertad en todos los sentidos, incluso la libertad para arruinarse; pero asimilo muy mal, que quienes aprovechándose de la buena voluntad, de su posición influyente y de su innata capacidad para el engaño, pululan por el mundo aprovechándose de esa libertad para coartar la de los demás, de forma impune y reiterativa. Jugar a los negocios, para engañar a los demás y salir de "rositas", me revuelve el estómago. Aquí si que añoro unos Estados implacables y voraces, para identificar a los "fontaneros de pacotilla", publicarlo, para que todo el mundo lo sepa y aplicarles el castigo, que la ley tenga previsto.
Repito, aprovechar la libertad, que otorgan las democracias, para urdir tramas financieras perversas, debería de ser una acción de "alto riesgo", las autoridades económicas tendrían que aplicar medios y esfuerzo, en reprimir y sancionar de modo ejemplar tales actos. Y la mayoría deberíamos de ser formados, para evitar, que nos dejemos arrastrar por el estado del bienestar y confundamos nuestra felicidad con la posesión de bienes, sobrepasando para obtenerlos, nuestras posibilidades reales y no entendiendo, que no nos ayuda a ser felices, quien nos incita a consumir irreflexivamente, mas bien, acabará apoderándose de nuestro entendimiento, forjándonos "ideales" de vida superfluos.
Como dice John Kenneth Galbraith, en su libro "La cultura de la satisfacción"[1992]: "La presente era de la satisfacción llegará a su fin cuando y sólo si los procesos adversos que fomenta perturben la impresión de cómodo bienestar; si es que llega a hacerlo. [...] Existen tres posibilidades factibles de que ello sucediera: un desastre económico generalizado, una situación militar adversa asociada a un desastre internacional, y la irrupción de una subclase furiosa. [...] Lo mas importante es el rasgo distintivo de la mente financiera; esa manifestación bastante curiosa de la inteligencia humana se caracteriza, por una duración de la memoria breve. en consecuencia, el recuerdo de los efectos económicos del pasado desastre, que ha ocurrido debido a pasados errores de optimismo acaba esfumándose. En su lugar surge una confianza nueva en el talento extraordinario y excepcional de una nueva generación. [...] Repetimos, el error de la mente financiera unido al espejismo popular consistente en creer que, a pesar de las pruebas firmes de lo contrario, la asociación con grandes sumas de dinero indica perspicacia económica".
6 comentarios:
Seriecito, se ven muy abrigados los vendedores, pero creo que es lo clásico en los mercadillos al aire libre donde muchas de estas personas suelen tener un pequeño calefactor o algún aparato que les dé un poco de calor.
Cuando hace mal tiempo apetece más ir a comprar a recintos cerrados y ya que lo ponen en invierno deberían haber tenido la delicadeza de calcular la altura del techo y proteger los laterales porque el viento hace que la lluvia se cuele unos metros adentro de la superficie que se supone el techo va a resguardar.
En algunas ciudades del Norte he estado en mercadillos que son casetas al estilo de las ferias pero de color blanco con calefacción incluida, dónde los puestos se suceden y mientras estás comprando no pasas frio. O puestos cerrados por detrás y en los laterales.
La pista de hielo está al aire libre, el que está patinando no siente frio al estar haciendo ejercicio.
Comparto contigo la opinión ser libres hasta para arruinarnos, pero no que la tengan otros para arruinarnos ellos. Y siempre nos toca pagar el pato que nunca nos comimos.
En cuanto al consumismo demuestra mucha insatisfacción personal, hay personas que necesitan rodearse de miles de objetos innecesarios y seguir comprando y comprando practicando, a mi modesto entender, una huida hacia adelante con tal de no enfrentarse consigo mismo, con el problema que tienen, a veces los objetos no son necesariamente caros, es el hecho de comprar compulsivamente lo que les libera momentáneamente de esa ansiedad.
Lo peor es que la educación de las nueva generaciones deja mucho que desear en el aspecto de la austeridad y del ganarse lo que se tiene por méritos propios y no porque se creen con derecho a tener todo a costa de los padres.
Saludos
El edificio del mercado...
¿Cuantos "delitos arquitectónicos" similares hay a lo largo y ancho de nuestras ciudades.
Imagino (y mi mentoe es perversa, lo sé) que el arquitecto al que se le encomendó el proyecto, tenía buenos contactos en el ayuntamiento, y posteriormente el proyecto dejó de ser una expresión profesional y artística del tipo en cuestión, para convertirse en "Euros" en sus pupilas.
Imagino que ni se le ocurrió pensar en conocer el tipo de trabajo que los comerciantes iban a desempeñar en el edificio, ni las necesidades que podrían tener...nooooo, eso es una pérdida de tiempo. Mejor hacer un mercado de diseño, a uno práctico.
Por otra parte, seguro que la constructora a su vez también se habrá llevado su parte de "pastel" con la concesión de la obra.
Cuando se estaba levantando el edificio, es posible que alguien se detuviese a mirarlo, y pensase "pero, ¿esto va a ser práctico?"
Pero "shhhhhh" calla, calla, que aquí se hay mucha pasta de por medio...
Todo eso, con nuestros impuestos, con los impuestos de esos mismos comerciantes que trabajan en esas condiciones bajo ese techo.
¿Somos todos iguales ante las administraciones?
No.
Si, Luis, los arquitectos, hacen muchos edificios para lucimiento personal, sin pensar en el uso que se les vá a dar.
Alguié aprobó también el proyecto, enfin...
Acabo de ver en el telediario, que los mariscadores están trayendo capturas a las lonjas, que se venden, las que se venden, a mitad de precio.
Los percebes a 40 euros el quilo-
Tu sabes como arrisgan su vida los percebeiros para arrancar a las rocas batidas por jigantescas olas un quilo de percebes?
Y los pescadores,los riesgos que corren para hacer sus capturas?
Me contaba una persona allegada, cuando estuvimos en Vigo,que estuvo viendo como trabajan los hombres en los barcos congeladores en alta mar.
Además de muertos de frio, metidos en una especie de tubos hasta las axilas para poder trabajar aún con el vaivén de las grandes olas.
Algo asfixiante, monótono y agotador.
Además sin horas, cuando entra el banco de pesca, a trabajar, un dia y otro, todos iguales lejos de casa.
Y así podriamos enumerar tantos y tantos trabajadores y familias que dependen de ellos.
El lo que sigues en el post, totalmente de acuerdo, no vale la pena redundar.
Mira en lo que comentas del Estado intervencionista, coincido contigo.
También apelo a más dureza y ejemplaridad.
Pero lo mismo me pasa con la justicia y los abusos de cualquier
tipo a niños.
Los que entrar a robar en las casa, maltratan, matan, y nos condenan a vivir en jaulas.
Los maltratadores-
Lo, los, los, los y sabes....
Me asusto.Me asusto mucho.
Un beso
Se me olvidó ayer, Luis....¿las fotos son tuyas, verdad?
Enhorabuena por tu estreno fotográfico Luis.
¿Te ha resultado fácil o difícil "ver" la foto al hacerla?
Nuria.
Sigo sin ver la foto antes, me pongo delante y enfoco, pero antes no he decidido que quiero ver.
Fotografiar es algo que siempre me ha atraido mucho, pero no lo he practicado.
Ya te iré contando.
Salu2:
Luis
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