martes, 11 de septiembre de 2007

Universidad II


Actualmente cada estudiante universitario, cuando acaba su formación, en función de las expectativas que tiene y las posibilidades reales, se encamina por un determinado derrotero y poco a poco, lentamente, va posicionándose. Cuando yo terminé mis estudios, una carrera universitaria, era sinónimo de obtener trabajo a nivel medio, cuando no alto. En las empresas, no había en aquél entonces tanta fijación en la "experiencitis". Se suponía, que la persona era suficientemente madura y responsable y que sabría desenvolverse con holgura, en el ámbito de su cometido en la empresa, porque capacidad técnica se le suponía.

Los tiempos - como en todo - han cambiado, pero en este tema, creo que con mayor intensidad; entre otras cosas, porque la afluencia de Licenciados, Ingenieros, Diplomados, etc. al mercado de trabajo a crecido de forma exponencial. Es buena noticia, porque significa, que cada vez, con mayor intensidad, muchas mas personas acceden a la formación universitaria, otrora tiempo, reservada a quienes tenían medios económicos suficientes – las becas eran precarias - o se encontraban bien situados geográficamente, es decir, en una ciudad con Universidad. Desplazarse y residir un curso fuera del domicilio familiar, no estaba al alcance de muchos.

La falta de planificación adecuada en la preparación de los titulados, acorde a las necesidades de la sociedad, ha conllevado que la mayoría de ellos, estén ocupados, durante un tiempo bastante dilatado, en trabajos por bajo de su nivel teórico, en base a la formación recibida. Cuando no, en ocupaciones no relacionadas con la carrera cursada. Esto, no obstante, ya está descontado y asumido por los futuros estudiantes de los últimos créditos (omito curso intencionadamente) para finalizar su carrera.

Hay también otros caminos, las oposiciones es el otro gran “refugio”. El panorama siempre es el mismo, gran afluencia de personas para pocas plazas, provocando esta situación, una lucha “feroz”. Requiere la aplicación de mucho tiempo para preparar el temario y la posesión de una buena memoria, unido a una importante dosis de paciencia. El opositor, no importa que no sepa bien lo que "recita" lo relevante es que lo haga. No hay ni una sola prueba, donde se pueda evidenciar la creatividad, solo se precisa tener la cabeza “cuadrada” e insistir. Así nos va después.

Desconozco como hacen la composición de plazas que ofertan las Universidades, pero estoy casi totalmente convencido, que no se tiene en cuenta para nada, cuales son las necesidades que demanda la sociedad, creo que ni siquiera existe un sistema para evidenciarlas. Lo importante actualmente, creo yo, no es cursar una carrera universitaria, lo importante, es que esta formación de carácter superior, permita con holgura, trabajar en ocupaciones adecuadas.

Lo decía hace unos días y lo vuelvo a repetir, abrir el mundo “hermético” universitario a la sociedad, sería un paso importantísimo. Conocer cual es la realidad y no solo la de las aulas, provocaría un gran cambio. Pensar por parte de los profesores, cuando explican sus asignaturas, que los que están sentados en los bancos, dependen de las enseñanzas recibidas y asimiladas, para encauzar en un futuro no lejano, sus vidas, mejoraría en gran manera la situación actual.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...