miércoles, 24 de junio de 2020

Egocentrismo







Dice Marylin Vos Savant en su libro “El poder del pensamiento lógico” (1996): El pensamiento ególatra es un problema grave. Todos deseamos creer que tenemos razón. Y cuando nos formamos una primera impresión, aunque no sea de inmediato, nos resulta difícil modificarla. Luego procedemos a interpretar las futuras informaciones de modo que confirmen lo que ya sabemos”.


Creo que nunca ha habido a nuestra disposición tantos medios para obtener información. Sin siquiera movernos de nuestro “sillón”, podemos acceder a ingente cantidad de datos y opiniones sobre cualquier tema. Los medios escritos y hablados tradicionales, se han visto exponencialmente incrementados por muchos otros recursos, facilitados por las redes sociales e internet.


Esta circunstancia debería haber abierto nuestro “campo de mira” y ponernos en situación de ampliar nuestra capacidad de formarnos opiniones más contrastadas y ser más tolerantes. La realidad es que, a poco que lo pensemos, acabamos leyendo u oyendo con atención a quienes coinciden con nuestros criterios y de algún modo confirmamos lo que dice Vos Savant.


Cuando nos hemos forjado una determinada teoría sobre cualquier asunto, a fuerza de rememorarla, la consideramos absolutamente cierta y casi la colocamos a nivel de dogma. No solo la creemos, sino que la defendemos con mucho énfasis ante cualquiera y tratamos con firmeza de convencerlo, de que si opina de modo contrario, está sumido en el error.


No aplicamos la máxima de que si tenemos dos oídos y una boca, es para escuchar el doble de lo que hablamos; muy al contrario, si estamos en el uso de la palabra somos muy remisos en cederla e incluso con demasiada frecuencia superponemos nuestra voz sobre la de quien está hablando, sin dejar que se perciban con nitidez sus argumentos.


Puestos en esta tesitura, la cuestión es que, cada vez estamos más cerrados en nuestros postulados y por tanto no nos enriquecemos asumiendo los matices, de quienes opinan en contrario, lo cual significa no variar ni un  ápice los nuestros. Como dice Vos Savant: “Quizás el deseo de tener razón es instintivo en el animal humano”.


5 comentarios:

impersonem dijo...

Vox Savant tiene razón... pero en ello hay muchos condicionantes... creo que cuando nos percatamos de que estamos equivocados, muchas veces nos instalamos en el sostenella y no enmendalla porque no soportamos habernos creído o pensado algo que se revela como erróneo... orgullo puro y duro... lo que pasa es que esta forma de actuar nos conduce directamente al ridículo...

Decía Descartes en su "Discurso del Método" que "La razón es la mejor propiedad repartida entre los hombres, pues ninguno reclama más cantidad de ella, porque todos creen tener suficiente"... y nuestra conducta suele confirmarlo...

Yo una vez escuché a un político que él siempre leía la prensa que tenía una línea editorial contraria a lo que él defendía, pues le aportaba mucho más conocimiento de la situación y la cotidianidad que la que tenía una línea afín a sus ideas... tal cosa vino a confirmar lo que yo ya pensaba por aquel entonces...

En la película "Leones por corderos" se preguntan ¿Cuándo empezaron a confundir la opinión correcta con la opinión mayoritaria? ... creo que es una buena pregunta para pensar... pero las costumbres de rebaño y de manada están muy bien programadas desde que nacemos y muy arraigadas a nuestro consciente y a nuestro subconsciente... siendo alimentadas a diario por el bombardeo mediático que actúa al servicio de dicha porgramación mental a mandato y sueldo de determinados poderes... El libro "Juan Salvador Gaviota" es una metáfora social donde se trata este tema...

Lo que dices en el penúltimo párrafo del texto es cierto, yo he caído y caigo en ese defecto bastantes veces, suelo hacerlo por acotar conceptos y respuestas para que no se me olviden, pero ni siquiera tal motivo puede justificar esas interrupciones a los argumentos del otro... alguien dijo que "la única interrupción que se agradece es el aplauso"... así que todas las demás deben ser puestas en la esfera de lo molesto...

Interesante texto...

Abrazo

seriecito dijo...

Muy completo e interesante tu comentario. Bien conformado.
La cita de Descartes muy acertada.
No conocía la anécdota del político, pero creo que es una costumbre nada frecuente.
En definitiva.
Gracias por compartir.
Salu2:

impersonem dijo...

Vos Savant, quise escribir...

El político era Julio Anguita, una excepción en el mundo de la política y una persona excepcional en el transitar por la vida...

Anónimo dijo...

Muy Buena reflexión tanto como so comentario de impersonem.Buen tandem!!!

seriecito dijo...

Anónimo, gracias por tu comentario. Efectivamente impersonal hace comentarios muy acertados. Salu2:

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