Dice Victoria Camps en
su libro “Virtudes Públicas”(1990): “… Esto
es una ética de actividades e inclinaciones individuales dirigidas a hacer más
justa y más digna la vida colectiva. Si la tendencia dominante de los países
desarrollados es la de sucumbir a las tentaciones del individualismo liberal,
algo hay que hacer para frenar el impulso hedonista a pensar sólo en uno mismo
y atender únicamente a los intereses más próximos. La democracia debería de ser
la búsqueda y la satisfacción de las necesidades e intereses comunes, para lo
cual conviene, además de definirlos y nombrarlos, de establecer prioridades,
construir un clima de colaboración y cooperación.”
Siempre he creído, que
el ejercicio democrático pleno, era mucho más que ejercer nuestro derecho al
voto en las elecciones. Debe ser una disposición para comprometerse en el bien
común. De nada vale que nuestra posición sea exclusivamente elegir y retirarse para
ver como se resuelven los problemas. La satisfacción de las necesidades e
intereses comunes – como dice Victoria Camps – puede ser ayudada con nuestra
propia presión para evidenciar las carencias y también para promover la adopción
de soluciones y hasta en ocasiones exigirlas.
El problema principal es
que vivimos muy restringidos a grupos sociales en los que los debates sobre
temas de actualidad son casi nulos y por el contrario, los que nos vienen
construidos a través de los medios de comunicación, son absolutamente estériles;
cargados de personajes cuyo cometido principal es defender la posición
partidista y no permitir con sus actitudes, que se pongan en evidencia cuales
son las verdaderas claves del tema sometido a debate.
Cada vez con mayor
frecuencia, las opiniones se vuelven antagónicas no para buscar los argumentos
reales, sino más bien para blindarse contra quienes son discrepantes, es algo
así como si, la opinión de mi grupo social o partido es la que tiene buen
criterio y quienes discrepan tienen muchos motivos por los callar. No hay ni un minuto de descanso para
escuchar argumentaciones ajenas, como si
la consigna no escrita fuera, que no hay que cejar en el empeño para que sus
razones, ni siquiera sean expuestas y por tanto conocidas.
2 comentarios:
Cada día hay mas personas que hablan mas y mas de la democracia y cada día hay menos democracia ¿ porque será ?
Seguramente porque de hecho somos menos demócratas que de palabra.
Gracias por tu comentario:
Salu2
Publicar un comentario