Dice Ernie J.Zelinski en su libro
“101 cosas que ya sabes pero que siempre
olvidas. El arte de vivir en un mundo complicado”: “Se dice que Thomas Edison
había realizado cientos de experimentos en su intento de inventar la primera
bombilla eléctrica. Después de unos 500 intentos, el ayudante de Edison le
preguntó: “¿por qué persiste en esta locura? Ya lo ha intentado 500 veces y ha
fracasado en todas ellas”. Edison le respondió rápidamente: “Pero si yo no he
fracasado ni un sola vez. Ahora conozco 500 maneras de no hacer una bombilla”.
Precisamente la postura
diametralmente opuesta a la nuestra. Ante el error, primero lo ignoramos, luego
tratamos de ocultarlo y si no podemos, más tarde lo disfrazamos. No asumir los
errores como fuente de aprendizaje y mejora es una de las posiciones más inconscientes
que podemos adoptar. No progresa, quien no persevera en el empeño. Acertar a la
primera y sin esfuerzo es una casualidad, de la que no hay que hacer mucho
caso.
La perseverancia suple
perfectamente a la inteligencia. No pensemos que los que triunfan en la vida o
consiguen alcanzar objetivos, es porque tienen una capacidad intelectual muy
superior a la nuestra o de los que nos rodean, muy al contrario son como nosotros; pero persistentes en conseguir sus proyectos y
bastante inmunes al desánimo. El entusiasmo por alcanzar metas y nuestra propia
creatividad bien administrada son salvaguarda de éxito asegurado.
No tenemos más que potenciar
nuestras capacidades y olvidarnos de “roles socialmente impuestos”. No cejar en
el empeño por alcanzar y/o conseguir nuestros proyectos, es sin lugar a dudas
la única forma de materializarlos. Solo con constancia se logran nuestros
proyectos, abandonar a las “primeras de cambio” es demostrar nuestra poca
confianza en lograrlos.
Me gusta en especial una frase de
Donald Kendall Mcintosh (Director ejecutivo de Pepsi), que dice: “El único
lugar donde el éxito viene antes que el trabajo
es el diccionario”. No hay logros sin dejarse por el camino “muchas plumas”, el
precio que hay que pagar por llegar a nuestras metas, es sacrificio. Creer que
los demás lo logran porque tienen más suerte es tratar de no asumir la realidad
de nuestra recalcitrante falta de empeño.
6 comentarios:
Seriecito, éste es un tema que me toca muy directamente...
Cuando dejé mi trabajo para dedicarme a escribir, algunas voces escandalizadas me preguntaron: "¿Y qué pasará "si no triunfas"?" ¿Sabes una cosa? Estuve a punto de echarme a reír. Para ser feliz no necesariamente hay que buscar/encontrar el éxito, y en el caso de habernos equivocado de camino, lo admitimos sin problemas y rectificamos si queremos...o perseveramos, lo que nos dé la gana. Algo tan sencillo como esto sigue siendo la asignatura pendiente del ser humano. Sin aceptar los errores, sin equivocarse y sacar una conclusión, no se avanza.
Me alegro mucho de tu activa vuelta a la blogosfera. Buena semana.
Un saludo.
Duele equivocarse pero como apuntas hay que perseverar y no hundirse. Y creo que para ello hay que tener la autoestima alta, sino...
Un saludo.
Mercedes:
Hiciste muy bien. Decisión no exenta de valentía. Si te hubieras dejado llevar, jamás lo hubieras hecho. Ese condicionamiento que impone la sociedad para lo que no es "lo estipulado", suele a veces ser una gran barrera y nos limita mucho.
Gracias por tu comentario.
Salu2:
Mar:
Sin autoestima pocas cosas salen. Pero sin asumir los errores y aprender de ellos, todo se pone muy difícil para dirigir nuestra vida o si la dirigimos es por un camino equivocado.
Gracias por tu comentario.
Salu2:
¡Hola!
El primer pensamiento que me ha venido a la cabeza a medida que leía el post era esa frase tan absurda que dice mucha gente cuando alguien logra su objetivo, ¡que suerte! como si solo la suerte le hubiera ayudado a alcanzar su logro. Parecemos no querer ver el trabajo, tiempo y esfuerzo que hay detrás de cada sueño.
Me ha gustado también la frase de Donald Kendal que creo haber leído aquí alguna otra vez (No estoy segura).
A mi me da la sensación de que mucha gente extraordinaria, lo es gracias a su tesón y lucha para superar fracasos o errores.
Cordiales saludos.
Flori.
Flori:
Sin esfuerzo, no hay suerte...salvo en la primitiva...
Por supuesto que analizar los errores, nos potencia para acertar en el futuro.
Gracias por tu comentario.
Salu2:
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