domingo, 8 de marzo de 2009

Expectativa


Casi todos nos hemos sentido alguna vez, insatisfechos o incluso frustrados con los que nos relacionamos habitualmente; en la mayoría de las ocasiones porque no se han comportado “a altura de nuestras expectativas”, es decir, esperábamos más, tanto en palabras como en hechos.

Influidos por el enorme peso de nuestro enfado, no somos capaces de analizar cual o cuales han sido las causas de nuestra insatisfacción y con ello nos hacemos “trampas”, porque acrecentamos nuestro pensamiento de “desencanto” de modo estéril. Cabría pensar, en que medida, somos nosotros mismos quienes propiciamos estas situaciones; no porque nuestro comportamiento sea inadecuado, sino mas bien, porque quizás la postura de análisis sea segada.

Las expectativas que tenemos sobre los demás, podrían ser irreales, es decir, no acopladas a sus capacidades; difícilmente, por tanto, podrán complacernos. Pero también deberíamos pensar, si el número de demandas, que centramos en cada persona, es o no equilibrado. No hay duda que esperar muchas cosas de alguien, incrementa la probabilidad de insatisfacción, siempre habrá algo incumplido o retrasado, no por falta de voluntad, sino por imposibilidad manifiesta de resolver. Cuando el encargo o la confianza depositada, es poco apropiada, el resultado no puede ser positivo.

No debemos limitarnos solo a un análisis externo, debemos también, hacerlo a nivel personal; éste debe de girar en torno a la capacidad efectiva, que tenemos de explicar lo que desearíamos de cada relación y a exponerlo con claridad y eficiencia. Debemos meditar, sí en muchas ocasiones, los demás no responden adecuadamente a nuestras expectativas, porque no hemos sido capaces de exponer con claridad nuestros deseos.

Si no comunicamos de forma inequívoca, bien sea por temor a ser rechazados o por evitar el conocimiento público de nuestros verdaderos deseos; no debemos esperar cumplimientos firmes de demandas no transmitidas, no presupongamos “telepatía” en los demás. Manifestar con claridad nuestras preferencias, no es ser mas débiles, muy al contrario es cimentar las relaciones, al evitar equívocos superfluos.

Queremos interrelaciones fuertes y duraderas, pues para ello, seamos transparentes; evidenciemos con claridad nuestras expectativas y comuniquémoslas con detalle. Aclaremos cuales son muestras preferencias y no transfiramos responsabilidades por incumplimiento, cuando en muchas ocasiones, ni nosotros mismos conocemos lo que queremos. ¿Sabemos de verdad cuales son nuestras expectativas reales?. Nos haremos un gran favor respondiéndonos con sinceridad.

29 comentarios:

estoy_viva dijo...

Las conozco muy bien pero lo malo que esas expectativas no son las mismas para la otra persona, este es mi gran problema, tengo remedio, como solventarlo?
Feliz domingo
Con cariño
Mari

impersonem dijo...

Seriecito, lo que postulas es filosofía y sociología en su estado puro... observar adecuadamente y transmitir claramente como base del entendimiento en la interrelación de los unos con los otros y viceversa. Totalmente de acuerdo pues.

Saludos.

tag dijo...

Uyyyy, Luis,hoy vengo peleona.

Estoy de acuerdo en tu primer parrafo. Es cierto que a veces nos hemos sentido insatisfechos porque esperabamos más de los demás. Si.

Pero difiero del último.

Porque si las espectativas que tenemos de los demas son:
- reales, o sea, acopladas a sus capacidades
-equilibradas, o sea, sin pedirle peras al olmo
-apropiadas
-y ademas hemos explicado con una claridez transparente nuestros deseos, luego no hay equivoco posible,
y a pesar de todo no son cumplidas.....

Segun se desprende de tu ultimo parrafo resulta que el problema es nuestro porque "no sabemos lo que queremos".
Pues no estoy de acuerdo.

Besitos peleones

MARU dijo...

Luis, las personas como yo, con un numero considerable de años, normalmente hemos recorrido toda la gama de grises en nuestra interrelación con las personas.
No digo del blanco o negro, porque no soy extremada. Al menos procuro no serlo, y los años, y la experiencia, van haciendo que las aguas turbulentas, se tornen en agua calmas que discurren sin grandes sobresantos.

No hace falta decir que soy una persona muy extrovertida, tanto en leguage verbal como gestual.Creo que los que me leéis en mi blog como en los vuestros, lo habeis percibido. Es manifiesto.

Y soy así porque quiero ser asi.
He aprendido que nunca he de esperar de nadie, nada que no me pueda dar, o mejor, nada que yo no le dé de antemano.
Pero tambien he aprendido que normalmente, doy más de lo que me dan.
Y... aqui no vale lo de los mensajes no entendidos, o no explicitados.

Yo claramente si quiero a alguien, se lo digo. "Quiero que sepas que te quiero y eres importante para mi" (no estoy hablando de relaciones amorosas) y, además de con la palabra lo demuestro con los hechos.

Pues hay mucha gente que ante eso se queda muda.De palabras y a lo mejor de hechos.
Pero, ¿ sabes?
El ser asi, me hace feliz a MI.
Si la otra persona tiene sus receptores apagados...pues que pena, cuanto se pierde.
Seguiré amando y dando, eso me proporciona una felicidad muy grande, A MI. Me compensa.
Espero haber sabido explicarme sin haber parecido fátua.
Un beso

seriecito dijo...

Mari:

Lo importante es transmitir las verdaderas necesiddes que uno tiene, es entonces cuando estamos en disposición de demandar, si estamos en ese derecho, que nos ayuden o incluso que nos lo resuelvan.

Pero lo difícil es esperar que los demás nos interpreten, cuando nosotros no nos hemos manifestado, o incluso cuando no tenemos muy claro lo que verdaderamente queremos.

Salu2:

seriecito dijo...

Impersonem:

Sin transmitir claramente, dificílmente seremos complacidos. sí, filosofía y socilogía a la vez.

Salu2:

seriecito dijo...

Tere:

Me gusta.

Mi post dice en resumen:

Desde el punto de vista externo:

1. Expectativas no acopladas a capacidades.
2. Número de demandas excesivas.

Desde el punto de vista interno:

1. No exponer nuestros deseos con claridad: Temor al rechazo o no deso de que se conozcan públicamente.
2. No saber lo que queremos en ralidad.

Si no se da ninguna de estas circunstancias, la persona con la que nos interrelacionamos no vale la pena, mejor alejarse.

Me parece que no podemos pelear, porque decimos lo mismo por dos caminos diferentes.

Pero quiero resaltar, que sin hacer el análisis, es muy complicado, adjudicar responsabildiades adecuadas.

Salu2:

seriecito dijo...

Luna:

Yo creo muy poco en las malas intenciones al mantener relaciones.

Seguro que las personas que tu dices que te han fallado o te han dado menos, no son conscientes de ello.

¿sabían con seguridad lo que tu querías?.

Dar mas que se recibe es un buen planteamiento, el ejemplo puede mucho mas que la palabra.

Como le comento a Tere en el anterior, si tanto el análisis externo como el interno, son claros, la persona en cuestión, no vale la pena para nosotros. Ajearse o intentar recuperar es el camino.

Bueno parecer fátuo, por decir lo que uno piensa, solo puede ser un pensamiento de "idiotas". si lo dicho no fuese acertado, el único camino viable, es con educación y "buenos principios" exponerlo. Creo que esto es lo que practicamos en estos comentarios. Cada uno dice lo que piensa, sin mas alcance.

Salu2:

CASANDRA dijo...

te he leído atentamente y he leído con igual interés los comentarios. A estas alturas de mi vida, trato de saber aceptar cuando puedo dar, y no exigirme más de lo que razonablemente puedo, tampoco TRATO de exigirles a los demás lo que no están en condiciones o en voluntad de dar. Trato de que mi decepción sea cada día menor... pero es cierto que hay una cuotita en uno que no está siempre bajo nuestra égida, se nos escapa de las manos y un poquito sufrimos y nos frustramos, pero en esos momentos estas reflexiones, vuelven a ayudarnos a volver al camino la razonable emoción.

MARU dijo...

Si Luis, lo que quiero llevar al ánimo, es que si cuando damos, lo hacemos poque eso nos hace felices, porque nos sale de dentro,
porque el hecho de hacerlo lleva implicita la recompensa, quizás esperemos recibir algo menos y asi tendremos menos desilusiones.

Y desde luego, los mensajes, muy claritos...
Si esperas que los demás ejerzan de adivinos...mal vamos.
Otra cosa son las relaciones amorosas...
Estamos hablando de amistad y relaciones sociales...

Nuria dijo...

Realmente a medida que se construye una relación, el factor de comunicación (como expone Luna) es fundamental, a través de ello crece y se afianda, pero creo que lo que la hace sobrevivir es que las personas logren establecer un ritmo adecuado a ambos...

Es decir, si una de las partes, como dice Luna llega un momento en que da más, crece más, avanza más, y la otra no le sigue el ritmo, llegará un momento en que para la primera será frustrante y sentirá que ha esperado más de lo que debía.

Y esas situaciones, se detectan a través de lo que comentas, parándonos a observar, hablando, escuchando...así podremos abandonarlas a tiempo, aún a costa de perder esa relación.

En ocasiones esas expectativas las hemos alimentado por volcarnos demasiado en el otro ¿no?

Salu3

Nuria dijo...

Estoy pensando que incluso desde el otro punto de vista puede ser problemático, es decir, el de la persona que está acostumbrada a que seas tú quien "tire del carro", y de repente dejas de hacerlo, y como sus expectativas hacia ti se resquebrajan...

No sé, para mí el factor comunicación y esfuerzo entre ambas partes es fundamental.

Bicos

MARU dijo...

Si Nuria tienes razón.El que una de las dos personas que se interrelacionan siempre sea la que tire del carro, puede terminar con la relación, claro.
Pero en todo caso, para la que dá más, el terminar esa relación, no le procurará traumas.
Siempre le quedará el pensar que no le merece e la pena, que tenía ante si una conducta autista.
Es muy dificil, andar en la vida con una vara de medir o con una báscula de precisión.
Pero yo creo que eso forma parte de la personalidad de cada persona.
Hay en esta vida quien siempre anda "esperando"...
Es como cuando tienes movilidad geográfica y tienes que cambiar de lugar.
Mira, yo lo tengo claro. Los demás estan alli, tienen su vida, sus rutinas, la que llega soy yo.
Me toca a mi mover ficha.
La que se tiene que adaptar soy yo.
Bueno, pues hay quien llega a los sitios y se viene abajo porque no ha encontrado la "Alfombra roja".
^Pues en las relaciones lo mismo, cuando yo esté segura que ya he dado lo que me toca o se espera, entonces puedo empezar a reclamar.

Si ambas partes hicieran lo mismo, las relaciones serían muy fluidas y muy fáciles.
El viejo adagio de "para recoger hay que sembrar"...
Pero claro si me doy cuenta que estoy en un desierto, al final cojo el atillo y me voy con la musica a otra parte, pero sin traumas, sin que me sangre el corazón.
Un biquiño.
Quede bien claro que no hablo de relaciones amorosas. Eso es otro cantar, ahi entran otros factores en juego...
Otro biquiño y un abraciño.

Nuria dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo Luna, efectivamente para esperar recibir, hay que dar, tiene que haber un intercambio, que a veces será del mismo nivel y a veces no, pero que a medida que fluya el tiempo vaya equilibrándose.

Biquiños y un abrazo.

En cuanto a tu post Luis...he vuelto a releerlo de nuevo. Sí, a veces poner demasiadas expectativas en otra persona es contraproducente, pero lo contrario, relacionarse con excesivas reservas tampoco es bueno, y mientras no conoces al interlocutor no estás en condiciones de evaluar si centramos "demasiadas demandas o no".

Lo que sí es cierto es que a veces, una vez ha transcurrido el tiempo y nos empeñamos en no querer "ver" las carencias, está abocado a la decepción. En este caso sí tenemos parte de culpa.
Pero como dice Luna, cierras ese capítulo y listo, sin lamentaciones. Es posible que la otra parte lo pase peor.

Bicos

seriecito dijo...

Casandra:

Creo que lo mas importante es comunicarse y compartir. Ayudar en la medida de lo posible y demandar a los demás lo que estamos dispuestos a dar y sabemos que nos lo pueden porporcionar.

Pedir mas de lo que el otro puede dar, solo lleva a insatisfaciones.

Tratar "de que la decepción sea cada día menor" como tu dices, es un buen comienzo. Exigir demasiado a los demás puede ser poco gratificacnte. Siempre hemos de buscar el equilibrio interpersonal, no dar ni exigir demasiado.

Nunca hay que desanimarse y cada día es un buen momento para comenzar de nuevo, como si nada hubiera pasado.

Salu2:

seriecito dijo...

Luna:

Efectivamente, para desilusionarse, primero hay que haber creado una expectativa, es cuando ésta no se cumple, cuando surge la desilusión, grande o pequeña, según la importancia del tema o la persona, que debería haberla complacido.

Este es el corazón de mi planteamiento, la expectativa, que es en definitiva quien producirá la desilusión. Aquí viene el análisis externo e interno que comento en mi respuesta a Tag y que es el "meollo" del post.

Dar más que recibir, solo frustra si lo tratamos de balancear, la posición correcta es dar y si se recibe mejor, pero la acción noble nuestra por delante.

Esperar demasiado, es la antesala del desánimo, es mejor esperar menos o lo justo.

Salu2:

seriecito dijo...

Nuria:

De acuerdo contigo, las relaciones que no se mantinen en equilibrio, languidecen y se "mueren".

Pero también las compormetemos, cuando esperamos mucho mas de lo que realmente están dispuestos a darnos y eso solo se aclara, siendo absolutamente diáfanos en nuetras demandas. Ayuda mucho que los demás sepan lo que queremos y lo que buscamos y en este punto no simerpe somos sufientemente explícitos.

Perder claridad es poner parches a algo que no funciona del todo bien, la mayoría de las ocasiones saldrá mal o muy mal.

Volcarse demasiado, en mi opinión, no es malo, salvo que mentalmente nos hagamos "trampas" y pensemos que los demás han de volcarse también de esa forma tan intensa. En ocasiones no todo el mundo tiene esa disposición y no por ello es una relación a evitar. Puede ser que la presión la deteriore. Ser muy absorvente tampoco ayuda.

El análisis serio, interno y externo que indico en el comentario a Tag, nos ha de hacer una evaluación, para planificar la continuidad.

Gracias Nuria.

Salu2:
Luis

Unknown dijo...

Hola Luis!.

Me impresiona muy importante tu mensaje acerca de que cuando no se satisfacen (no digo todas, pero al menos, algunas) nuestras expectativas por parte de los demás, es conveniente revisar si hemos sido claros en nuestros mensajes para explicitar lo que esperamos o deseamos.

Si embargo, pienso, que como la comunicación implica un “ida y vuelta”, una circularidad, si el esfuerzo es solo nuestro (unidireccional) y el receptor - a su vez trasmisor de futuros mensajes-, no tiene la misma actitud, vale decir, saber escuchar y esforzarse en ser claro en los suyos. La insatisfacción (quizás de ambos) va a continuar.

Un abrazo!
Rik

seriecito dijo...

Rik:

Sí, para poder ser fluido en las relaciones se necesita un intercambio, si éste es unidireccional, mal irán las cosas.

Pero también es importatne no transmitir mensajes contradictorios, es decir, hacer de modo diferente a como se dice.

Es real lo que dices sin esfuerzo de dos partes no hay relación duradera.

Salu2:

amatamari© dijo...

Gracias, escrito muy interesante!

Esperar algo significar no lo deje en libertad de responder la otra persona...
Es fácil caer en esta trampa, es fácil confundirse vivir decepcionado
todo...
Si queremos liberar tenemos que liberar la relación tomar lo que viene sin pedir más ...

p.s.
Espero que la traducción se puede entender
:-)

Alfredo dijo...

Luis, me prodigo poco en comentarios, (un defecto como otro cualquiera) y a veces me resulta difícil participar y mucho menos polemizar cuando los contenidos de los escritos son tan claros y didácticamente tan bien expuestos como suelen ser los tuyos (es, este el tuyo, un Blog muy curioso) con fecuencia me bastaría un escueto OK!! y punto, pero en esta ocasión he percibido un detalle que me a llamado la atención y no está en el fondo sino en la forma, de la que se desprende una bondad y una madurez poco habitual, es ese talante (con perdón) que tanto reclamamos a los demás para contruir en vez de destruir, tolerancia y honestidad para saber ponernos en el lugar de los otros tan imprescindible para el bien convivir, no me extiendo mas por que no quiero que parezca lo que no es, en cualquier caso gracias.

Un abrazo

seriecito dijo...

Amatamari:

Tomar lo que viene sin pedir mas en una relación, es de una gran generosidad.

Con esta forma de actuar, casi seguro que las cosas funcionarán.

Gracias por comentar.

Salu2:

seriecito dijo...

Alfredo:

Cuando no tengas ganas de escribir, si puedes por el Ok, a mime ayuda mucho saber que hy alguien detrás.

Pero dicho esto, te animo a que comentes o polemices, lo que tu quieras. Creo que compartir, es una palabra que practicamos menos de lo que deberíamos hacerlo.

Gracias Alfredo por tus palabras.

Salu2:

ALIX dijo...

Gracias Seriecito por tus buenisimas reflexiones.
un abrazo

Karla dijo...

creo que las expectativas ha sido uno de los errores humanos mas terribles que no ha hecho perder la capacidad de asombro...
dejemos que la vida nos sorprenda...no?

Carol dijo...

Unas veces damos mucho y no nos corresponden y otras recibimos sin haber dado tanto, pero lo ideal sería dar a todos por igual sin esperar nada a cambio.

Muchas veces nos retraemos pensando que pueden pensar mal de nosotros si nos damos demasiado, a la larga los buenos sentimientos se ven, porque todos sabemos entender la sana amistad, el sentirse apreciado.

Me gustaría expresar a algunas personas que conozco mi aprecio, sin embargo la timidez me corta las iniciativas y casi siempre no soy la que da el primer paso.

Saludos afectuosos.

seriecito dijo...

Alix:

De nada, es un placer verte por aquí.

Salu2:

seriecito dijo...

Karla:

Sí, dejarse sorprender como un niño, sería fantástico. Muy buena idea.

Salu2:

seriecito dijo...

Carol:

Dar a todos sin pedir nada a cambio... demasiado altruista para la educación recibida. Sería una posición excelente.

Perder espontaneidad, por lo que llamamos timidez, no es mas que dar demasiada importancia a lo que pensarán los demás.

No tener confianza y estar a la reserva (que inicien los otros), es revivir las malas experiencias del pasado, no haberlas superado, dar por vencedor a quien o quienes nos hicieron daño. Hay que olvidar y confiar.

Expresarse con naturalidad frente a los demás es un esfuerzo que hay que superar, otra vez la educación recibida, llena de reservas nos juega una mala pasada.

Creo Carol, que la naturalidad, exenta de fingimiento ayuda en estos casos. Ser lo que uno es, sin importar lo que piensen o digan los demás.

Salu2:

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