viernes, 3 de febrero de 2012

Estado del Bienestar


Dice Fernando Savater en su libro “La tarea del héroe”: La antigua definición de progreso tenía dos componentes: por una parte, la transformación casi irresistible de estructuras y mentalidades sociales; por otra, confianza en que dicha transformación implicaba mejoras en la vida colectiva, aumento de la conciencia compartida y avances en la autonomía personal y su responsabilidad. Actualmente sigue presente la certidumbre de las transformaciones vertiginosas del mundo, pero desprovistas de la antigua confianza en que fueran para mejor. Jean-Paul Willaime sostiene que hemos pasado de la visión del progreso de las Luces como “movimiento mas certidumbre” a una actitud posmoderna de “movimiento mas incertidumbre” que no sabemos donde en cada caso puede desembocar. El diagnóstico de Zygmunt Barman es claramente alarmante: “El progreso, en otros tiempos la manifestación más extrema de optimismo radical y promesa de felicidad duradera universalmente compartida, está ahora ubicado en el polo diametralmente opuesto, diatópico y fatalista de las expectativas; hoy encarna la amenaza de un cambio implacable e inexorable que, lejos augurar paz y alivio, no hace mas que presagiar una crisis y una tensión continua que no dejará un momento para el respiro…En lugar de grandes expectativas y dulces sueños, el progreso evoca noches de insomnio repletas de pesadillas en la que nos acosa la sensación de “quedarnos rezagados”, de peder el tren o de caernos por la ventanilla de un vehículo en marcha que no deja de acelerar””.

No es una circunstancia que haya sobrevenido de modo espontáneo, somos nosotros con nuestra recalcitrante impaciencia, quienes la hemos inducido en buena parte, porque no hemos podido “esperar” a que los acontecimientos hubieran evolucionado., Nosotros con nuestra insatisfacción y de modo desordenado, hemos forzando la velocidad de los mismos, intentando con atajos y otra serie de artilugios mentales, forzar el ritmo y anticipar resultados poco maduros para su puesta en marcha.

La desazón que nos invade día a día, no es tan solo consecuencia de las circunstancias que nos rodean, buena parte corresponde también a nuestro deseo desmedido de alcanzar metas y obtener resultados con rapidez. Antes de tener bien pensadas las acciones, ya queremos implementarlas y estar planificando segundas etapas; cuando en realidad ni siquiera las primeras se han cubierto adecuadamente.

Pero no somos solo nosotros quienes actuamos de este modo tan irreflexivo; son también las instituciones quienes nos han trasladado esa sensación de huida hacia delante, nos han lanzado a una carrera por el llamado “estado del bienestar”, transmitiéndonos una tremenda ansiedad por el disfrute y posesión de bienes, que nada tiene que ver realmente con ese bienestar. Como si de tener mas y mas dependiera en definitiva nuestra felicidad. Sin poner en evidencia que por mucho que tengamos o disfrutemos, siempre hay mucho mas que no tenemos. Depende de lo imaginativos que seamos y lo insatisfechos que queramos sentirnos. No apreciando todo aquello que poseemos y deseando con intensidad todo lo que nos falta; de un modo tan vehemente, que logra sumirnos en un grado de insatisfacción muy superior a nuestras circunstancias reales.

Por si fuera poco, se nos ha venido inculcando, que en caso de no disponer de suficientes recursos, para obtener todas esas “seudocosas” que nos harán inmensamente felices; podemos acceder a alguien que nos los anticipará para que no perdamos ni un solo día del “seudodisfrute” y comencemos inmediatamente. Con tanta facilidad y tanto reclamo, que quienes no sucumbían a estos mensajes, acababan siendo “raros o raritos” en su entorno.

Hemos caído en una trampa saducea, lo hemos querido todo o casi todo, ¡pero ya!, en fin hemos hipotecado - no solo nuestra casa- hemos hipotecado nuestra persona, nos hemos convertido en marionetas movidas por el sistema en una carrera sin fin. Caminamos siempre sin saber muy bien hacia adonde, pero lo hacemos velozmente. Y ahora no sabemos como salir de esta enojosa situación, querríamos volver al inicio a los momentos sencillos pero intensos y evitar las alharacas y las caretas grotescas; querríamos volver a ser, tal como éramos…un poco tarde, la verdad.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...